Pascuas con Sturla: Curas que van a terapia, redención y la fe durante una pandemia
02 abril 2021En primer lugar, el cardenal defendió la decisión del gobierno de no prohibir la presencialidad en las ceremonias religiosas. "Se han suspendido muchísimas celebraciones. Se ha dejado lo esencial, para que el pueblo cristiano pueda participar con los aforos correspondientes, de forma presencial o virtual", afirmó.
"El gobierno nunca suspendió las celebraciones. Siempre ha pedido, acorde a la Constitución, que suspendieran las celebraciones con fieles. Eso se hizo en marzo y en diciembre. En este caso no lo pidió, atendiendo a la realidad y la política del gobierno, que es no restringir la libertad allí donde se asegura que los protocolos se cumplen y no hay peligro de contagio. Eso es lo que pasa en las iglesias. No ha habido contagios en iglesias", aseguró.
Respecto a las nuevas iglesias pentecostales que han ganado terreno en los últimos años, Sturla dijo que hay iglesias evangélicas "buenas" que llegan a los barrios "con el evangelio de Jesucristo", pero otras que "se aprovechan de la gente". "Después hay otros grupos religiosos que son complicados, que anuncian milagros y piden el diezmo", afirmó.
Sobre la postura de la Iglesia en algunos temas polémicos, como el aborto, el matrimonio igualitario o la marihuana, Sturla dijo que la diversidad de posturas “alimenta la vida en sociedad”.
“La Iglesia opina sobre distintos temas. Está llamada a orientar a los fieles pero también su palabra sirve hasta pa' los contras. Una vez alguien dijo que necesitaba una postura contraria con fundamento”, agregó.
Consultado por su posición acerca de la marihuana, Sturla remarcó los daños que puede generar su consumo y cuestionó que la legalización no haya estado acompañada de campañas de información sobre los riesgos, aunque también cuestionó los resultados de la política prohibicionista.
Respecto a los abusos sexuales que se han registrado en la Iglesia, el cardenal reconoció que “hasta hace 15 años se barría abajo de la alfombra”, pero que “ahora si alguien está barriendo abajo de la alfombra, hay que cortarle el pescuezo".
Sturla también contó que cuando tenía 30 años hizo terapia psicológica durante un tiempo. “Creo que es un aporte muy importante en la vida, así lo fue en mi caso”. Así que sí, es factible que los cardenales hagan terapia, afirmó.
Finalmente, el arzobispo de Montevideo dio un mensaje de optimismo a los fieles y a la sociedad uruguaya en el marco de la pandemia: "El mensaje hoy es 'todo se pasa'. Esto va a pasar. Esta noche va a pasar y ya se vislumbra la luz del amanecer. Con confianza razonable –por algo estamos de tapabocas y con cuidados– y esperanza".