Rafael Radi: Si llegamos a la zona de 100 casos por día se empieza a complicar el partido

06 noviembre 2020
Rafael Radi

El coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Rafael Radi, dijo en Informativo Sarandí que seguramente el tema del coronavirus seguirá presente entre los principales focos de atención hasta que se encuentre una solución global y enfatizó en que “hay que acompasar un nivel de vida razonable, porque esto va a durar mucho tiempo”.

Además, señaló que la atención se mantiene porque el covid-19, por su capacidad de contagio, lleva a que situaciones controladas se pueden descontrolar en solo algunas semanas.

Desde el GACH, dijo Radi, se promueve “la autogestión del riesgo”. Esto es que la población incorpore las herramientas y entienda que hay que convivir con esta situación y que mitigando los riesgos que cada uno puede controlar, baja el riesgo de que la situación se vaya de control.

Consultado sobre cuál sería el número de casos diarios que harían sonar las alarmas, dijo que si Uruguay llega a las tres cifras de casos diarios, la capacidad de rastreo que se tiene actualmente empieza a estar desafiada. Y si bien se puede aumentar esa capacidad, en caso de que aparezcan múltiples focos y muchos contactos mezclados, el rastreo se confunde.

La zona amarilla de la escala de la Universidad de Harvard, que es la que usa Uruguay para medir el avance de la pandemia, iría para el país entre los 35 y 350 casos por día. Tomando como base ese índice, Radi explicó: Si llegamos a la zona de 100 casos “se empieza a complicar el partido (...), no colapsa todo, pero sí la luz es amarilla”.

Esa escala de Harvard, que es la más exigente a nivel mundial, se basa en medir casos cada 100.000 habitantes por día, promedio semanal.

“¿Queremos playa? Tenemos que mantener la zona verde. ¿Queremos carnaval? Tenemos que mantener la zona verde. ¿Queremos presencialidad para 2021? Tenemos que mantener la zona verde. Cada cosa que hacemos hoy impacta para mañana”, remarcó.

Como desde el comienzo, dijo el investigador, que también es presidente de la Academia Nacional de Ciencias, la estrategia del GACH es la de anticiparse a cursos indeseables de la epidemia y no correrla desde atrás.

Las razones del éxito

Consultado sobre las razones por las que a Uruguay le ha ido bien en el control de la pandemia, Radi señaló que la respuesta temprana fue fundamental y que también hubo un factor suerte asociado a que el primer foco fue en un lugar controlado, donde se sabía qué personas estaban y se pudo rastrear y aislar.

Además, dijo, el éxito se vio apoyado por la fortaleza del Sistema Nacional Integrado de Salud y el trabajo que se hizo para que las personas con síntomas no fueran a atenderse a los centros de salud, sino que se quedaran en sus casas.

Otro factor fue el aporte del sistema científico, que generó la posibilidad de aumentar la capacidad de testeo. “Como testeamos tanto, se nos escapan pocos casos”, aseguró.

Pero también Radi destacó el comportamiento de la población, que en general ha respondido bien. “Es como el medio vaso lleno y el medio vaso vacío, porque podríamos tener muchos más si la gente no cumpliera”, dijo. Pero hay un porcentaje de la población que sí está respondiendo.

Guía para el verano

Para lo que se viene, dijo Radi, se está trabajando en una guía para explicarle a la población cuáles son los riesgos. “Ahí el partido se juega en el comportamiento social”, enfatizó.

“Nadando en el agua no te vas a contagiar, en una tabla de surf tampoco, caminando por la arena tampoco, pero sí por la interacción social. La sombrilla con la familia con distanciamiento de 5 metros de otra, no hay problema. Pero el grupo de amigos, todos juntos charlando, cantando, pasándose el mate o la cerveza, o en puestos de alimentos, donde haya colas y charlas (…). El espacio libre, el agua, la arena, no van a generar contagios, pero sí los van a generar las interacciones sociales estrechas con gente, sobre todo la que no es de tu núcleo. El aumento de los contactos es lo que aumenta las posibilidades de infección y dificulta el rastreo”, explicó.

La medida para determinar si existe una aglomeración, aunque sea en espacios públicos, son los dos metros de distancia, explicó el coordinador del GACH. Y un contacto estrecho se da al estar 15 minutos a dos metros de distancia.

Usar espacios abiertos es una oportunidad para no perder calidad de vida y evitar la afectación sobre la salud mental, que está siendo tema de preocupación entre los científicos, pero se debe hacer en forma responsable. “Si voy a un lugar donde siento que la gente está demasiado cerca, me voy a otro. (…) Y si la distancia no se puede cumplir, aunque sea lugar abierto, hay que usar el tapabocas”, señaló.

Fatiga de la pandemia

Radi se refirió en la entrevista a lo que se ha denominado “fatiga de la pandemia”, que tiene que ver con un “estado de cansancio, de frustración, de no ver la luz al final del túnel y el aflojamiento”,  que se está registrando a nivel global.

Comparado con otros países, la fatiga en Uruguay es menor, reconoció Radi, pero recalcó que es necesario identificarla y ver cómo se puede empatizar con la población y qué medidas se pueden disponer para darle calidad de vida: “la guía del verano va en esa línea, no te vamos a poner un marinero en cada sombrilla, vamos a dar elementos para que disfrutemos de la libertad cuidándonos, contra esa sensación de opresión”.

Para conocer cómo está impactando en Uruguay la fatiga de la pandemia, el psiquiatra Ricardo Bernardi propuso que se genere un observatorio del comportamiento de la población.

Presencialidad en las clases

Radi reiteró que para el GACH están dadas las condiciones para que la presencialidad en las escuelas sea total. “En estos días en Alemania se ha ido hacia un confinamiento suave, pero las escuelas se decidió no cerrarlas”, puso como ejemplo.

Los niños en edad escolar se enferman poco y transmiten poco, recordó, y señaló lo que hay que hacer es “gestionar el riesgo, no hay otro secreto”.

Asimismo, dijo que cada centro educativo debe buscar la forma de optimizar la creatividad viendo cómo aprovechar los espacios para mantener el protocolo de distancia, mejorar la ventilación y, si no se puede, apelar a un mayor uso de tapabocas, etc.