Según estimaciones de la organización Techo, hay unas 350 ollas populares en asentamientos de todo el país a partir de la crisis económica generada por el Covid-19.
La directora de Techo, Belén González, dijo en Hora de Cierre que 80% de quienes comen en las ollas son niños, niñas y adolescentes.
Por su parte, Lita, referente barrial de El Tobogán, en el Cerro, dijo que la situación la hace acordar al 2002. "Muchos años de planes de emergencia, pero sin recurrir al trabajo para dignificar a la persona", agregó.
"La pandemia hoy no es un problema en los asentamientos, los problemas son otros, como tener trabajo y comida" subrayó Lita.
Mientras, Belén González explicó que la mayoría de las ollas funcionan sin ayuda estatal, a veces en condiciones muy precarias, por ejemplo, tirando un cable eléctrico colgado de la luz.
Foto: Techo
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