Germán Deagosto: “El único lugar donde hay un aumento por fuera del margen de error es en la pobreza infantil”

El economista Germán Deagosto habló en Las Cosas en su Sitio sobre los niveles de recuperación de la economía uruguaya tras la pandemia global de coronavirus. “Hoy tenés la economía en casi 4%, por encima del nivel prepandemia. Si pensamos desde la perspectiva uruguaya, el 2019 ya no era un buen año, con crecimiento bajo y destrucción de empleo”, dijo.

Deagosto dijo que “es parte de un rezago natural” que la recuperación no llegue por igual a todos los sectores. De todos modos, aclaró que depende desde qué lugar se lo analice. “Si lo analizás desde las empresas hay un crecimiento o recuperación asentada sobre la inversión”, dijo y añadió que eso tiene que ver con las obras de UPM y el ferrocarril.

En cuanto al sector exportador, Deagosto señaló que uno de los focos de preocupación de ese escenario de recuperación es que está “en transición”. “La perspectiva supone pasar de tasas altas de crecimiento hacia tasas más consistentes con el producto interno potencial, que es la capacidad de una economía de crecer”.

A su vez, el economista expresó que el sector externo “está cambiando”, y que “nos movemos hacia un mundo mucho más convulsionado. Salimos de la pandemia, vino la guerra, son condiciones que vienen de afuera”. También se refirió a las agendas globales que pueden interpelar a Uruguay, como los temas ambientales o una reforma fiscal global.

El economista indicó que una de las preocupaciones en el largo plazo tiene que ver con una “Argentina sumergida”, ya que “nadie puede pensar que Argentina va a solucionar los problemas en el próximo año”, lo que genera una “tremenda perforación en la frontera''.

En cuanto a los indicadores de pobreza, Deagosto dijo que está “estancada”, ya que las subas y bajas están dentro del margen de error. “El único lugar donde hay un aumento por fuera de ese margen de error es en la pobreza infantil”, dijo y señaló que es un problema estructural que preocupa a futuro. “Lo que le pasa a un niño en sus primeros mil días de vida va a condicionar su trayectoria futura en todas las dimensiones relevantes para el bienestar”.