Cómo impacta la ausencia de lluvias en los diferentes rubros y regiones de Uruguay

18 noviembre 2020
Agronegocios Sarandí · Informe sequía

El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), publicó su Índice de Precipitación Estandarizado (ver imagen), donde compara el acumulado de precipitaciones con los valores históricos.

Allí se puede observar que parte del litoral y centro del país, así como parte del Este, son las zonas más afectadas.

Las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), monitorean la situación y se esperan anuncios en las próximas semanas en caso de mantenerse la ausencia de lluvias.

Agronegocios Sarandí consultó a distintos actores de diferentes rubros productivos, que se desempeñan en distintas zonas del país, para que expliquen cuál es la situación.

Monitoreo del déficit hídrico

La licenciada en Biología Guadalupe Tiscornia, investigadora del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en meteorología y climatología, dijo a Agronegocios Sarandí que la unidad Gras monitorea distintas variables climáticas cada 10 días.

Señaló que en octubre se observó un déficit de precipitaciones respecto al promedio histórico para ese mes, que se ubica entre 100 y 120 milímetros. En algunas zonas el déficit de ese mes fue de 100 milímetros, lo que impactó en la disponibilidad de agua en el suelo, que en algunas zonas es del 50%.

Tiscornia mencionó a Paysandú y Río Negro y el oeste de Tacuarembó, zona de basalto superficial, como la más comprometida, información que se confirma con el índice de vegetación, donde se ven anomalías negativas.

“En esa zona, así como en parte de la zona Este del país, el crecimiento de las pasturas ha sido menor al promedio histórico en octubre”, dijo.

En cuanto a los pronósticos, comentó que “no son muy alentadores”. La unidad Gras toma como referencias los pronósticos del Instituto de Investigación del Clima (IRI, por su sigla en inglés), de la Universidad de Columbia, los del Inumet y de la Universidad de la República (UdelaR). Estas y otras instituciones prevén precipitaciones menores a lo normal en noviembre, diciembre y enero, con temperaturas más altas de lo normal.

“Son probabilidades, pero hay coincidencias en los diferentes pronósticos sobre estos aspectos”, dijo Tiscornia, y remarcó que “se recomienda tomar todas las medidas que estén a su alcance para prever la peor situación”.
Ganadería

La ingeniera agrónoma Graciela Quintans, investigadora principal de INIA en temas de cría, reconoció en Agronegocios Sarandí que “no es de los años más fáciles, porque ya se viene de un año difícil”.

Confirmó que “hay productores bajando las cargas, sacando ganados de sus establecimientos, para poder enfrentar la sequía que se está empezando a instalar”.

Por su parte, el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira, integrante del Instituto Plan Agropecuario y presidente de la Mesa de Ganadería sobre campo natural, dijo que “hay que prepararse con una carga ajustada”.
Señaló que el pasto en primavera “tiene que sobrar” o, de lo contrario, el campo está con sobrecarga.

Recomendó cerrar un potrero en octubre, que represente aproximadamente el 10% del establecimiento, para construir el seguro de producción que va a poner a salvo el 60% del rodeo de cría si el verano viene mal.

También dijo que hay que tener en cuenta la disponibilidad del agua, y no esperar a que falte. Así como prever el potrero de entore, que debe tener pasto, agua y sombra.

Además, mencionó medidas de manejo como el destete temporario o el destete precoz, dependiendo de cómo esté el rodeo de cría.

Recordó que gran parte del país entró con muy poco pasto al invierno, y eso determinó que el desempeño animal en toda esa estación, sobre todo en el Este, centro y zonas del basalto, hicieran que los animales perdieran peso, y salieran en una peor condición respecto a otros años.

La cuenca lechera

El ingeniero agrónomo Ezequiel Lema, productor y asesor lechero y agrícola en la zona de Rodríguez, Cardal, 25 de Mayo, Mendoza y Canelones, señaló que el 20 de octubre hubo lluvias de entre 60 y 100 milímetros, y “cambió bastante la situación”, que hasta ese momento “venía complicada”.
“Esas lluvias permitieron rebrotes muy rápidos, y se hicieron más reservas que el año pasado”, dijo.

Consideró que la situación actual “aún no es compleja”, porque “todavía hay humedad en el perfil del suelo. Esas lluvias permitieron iniciar las siembras de los sorgos forrajeros, graníferos y sileros, y algún cliente agrícola también sembró”.

A propósito, señaló que “se adelantaron las siembras de soja, aprovechando esa humedad, los cultivos están naciendo y se estima que se irá a 15 o 20 días más sin problemas, pero si no llueve habrá problemas más serios”.

Dijo que “los pastoreos de los tambos vienen bien, pero en 10 o 15 días habrá que tomar recaudos, empezando a recortarlos, porque actualmente los ganados están comiendo prácticamente a voluntad, con el objetivo de que duren un poco más”.

Pero dijo que se cree que “la situación será compleja, porque con la suba de los granos los precios de las raciones también subieron mucho”, lo que hará que las ecuaciones de las empresas sean más ajustadas.

Agricultura en el litoral

El ingeniero agrónomo Diego Lluberas, asesor agrícola en la región litoral, comentó que “este fue un año bastante dispar en lluvias. El invierno fue muy seco al principio, con muchas heladas, después hubo lluvias, y sobre el final de los cultivos de invierno vuelven a faltar las lluvias y eso se va a reflejar en los rendimientos”.

Agregó que “recién se están haciendo pruebas de cosechas, por lo tanto, no hay datos sobre los rendimientos promedios, pero se ve que será menor al de años anteriores”. Sin embargo, estimó que no habría problemas de calidad en trigo, aunque sí en cebada.

Desde el punto de vista económico consideró que “será un ejercicio interesante, por la suba de precios, así que los cultivos de invierno cerrarían un año positivo”.

Por otra parte, reconoció que “hay incertidumbre con las lluvias en el verano”, ya que “está muy seco en la zona del litoral, y hay expectativa de lo que va a pasar con el clima, lo que se podrá sembrar y la calidad de la siembra. Se avanzó poco y se esperan más lluvias para continuar”.

Consultado sobre si la reciente suba de precios para los granos, sobre todo de la soja, impulsaría a los productores a sembrar más área, Lluberas respondió que de concretarse sería “pequeño”, porque “el esquema está bastante armado y no se esperan muchas modificaciones. Si el área aumenta, va a ser en una proporción muy menor”.

Consultado sobre la ventana ideal de siembra, dijo que “lo ideal sería sembrar en noviembre la soja de primera, hasta el 15 de diciembre. El desafío será sembrar en fecha, con buena humedad en suelo”.

Emergencia agropecuaria

Enseguida de asumir el actual gobierno, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca declaró la Emergencia Agropecuaria por sequía. En una primera instancia el decreto abarcó seccionales policiales de departamentos del sur y este del país, y que luego se amplió a otros departamentos del norte, hasta cubrir más del 35% del área productiva de Uruguay.

Fueron contemplados unos 8.100 productores familiares, que pudieron postularse para recibir asistencia financiera, en dinero y no en raciones como ocurrió en otros años, para que dispongan en qué invertirlo para atender las necesidades productivas que genera esta situación de crisis.