Cárcel de mujeres: ASSE investiga entrega de psicofármacos a reclusa a cambio de favores sexuales

01 octubre 2019

En este Yo Acuso de Las Cosas en su Sitio exponemos una situación escandalosa, que debería dejar serias dudas acerca del funcionamiento del sistema de salud de las personas privadas de libertad.

En muchos aspectos la Unidad 9 del Instituto Nacional de Rehabilitación es una cárcel que busca no parecerse a una cárcel. Allí, 10 madres privadas de libertad, en su mayoría solteras, pueden vivir con sus hijos en un ambiente más apto y así evitar la separación.

En lugar de celdas la Unidad 9 tiene habitaciones, un espacio compartido para cocinar, y un espacio infantil a cargo de Uruguay Crece Contigo, un programa del MIDES orientado a la primera infancia.

Sin embargo, las condiciones edilicias no son las mejores y son varios los niños que en invierno sufren neumonía. En el informe del año pasado, el Comisionado Parlamentario para el sistema carcelario sentenció: “la Unidad no ofrece suficientes oportunidades de educación e integración social y no garantiza el sano desarrollo de los niños y niñas viviendo allí”.

Y sumado a ello, una situación grave se conoció hace algunas semanas y originó esta investigación. La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) investiga que en una cárcel dos enfermeros le dieron psicofármacos a una reclusa a cambio de favores sexuales.

Y lo peor es que el director de Salud Mental, Héctor Suárez, consideró que no era abuso sino que se trató de "una relación consentida".

Escuchá la palabra de Suárez.

 

Y aquí el informe completo.