Trabajo sexual: Nuevas normas para el oficio más viejo del mundo

09 diciembre 2025

Hoy vamos a hablar del que se conoce como el oficio más viejo del mundo: el trabajo sexual.

Hace al menos seis años que el Parlamento tiene sobre la mesa proyectos de ley para hacer una regulación del trabajo sexual aggiornada a estos tiempos.

Podría irse aún más atrás, porque durante los gobiernos del Frente Amplio el tema ya estaba planteado por las organizaciones que nuclean a las personas que ejercen el trabajo sexual.

Sin embargo, nunca se avanzó lo suficiente.

Hay regulación desde 1804. Y la ley vigente es de julio de 2002. Es decir, pasaron más de 23 años desde que se aprobó.

Y si bien en su momento fue “vanguardista”, y Uruguay sigue siendo de los pocos países de la región con una ley de trabajo sexual, se considera que quedó desactualizada.

En el periodo pasado, la coalición presentó un proyecto de ley con la firma de los diputados María Eugenia Rosselló (del Partido Colorado), Pedro Jisdonian (Partido Nacional) y Martín Sodano (Cabildo Abierto, hoy exdiputado).

Ese proyecto fue aprobado en la cámara baja en agosto de 2024 por el entonces oficialismo, pero sin los votos del Frente Amplio, que votó en contra en bloque aduciendo que se estaba legislando “a las apuradas” y criticando varios aspectos del texto.

El proyecto quedó con media sanción porque nunca se llegó a reunir consenso en la coalición republicana a nivel del Senado. Y con el cambio de legislatura, se archivó.

Este año se volvió a presentar el proyecto a impulso de Jisdonian y Rosselló, y a su vez el Frente Amplio, a manos de la diputada Sylvia Ibarguren, presentó otro texto. Ambos están para ser discutidos en la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social.

Antes de entrar en los cambios que se proponen, vamos a escuchar a Elaine Neres, trabajadora sexual brasileña radicada en Rivera, integrante del sindicato Otras, sobre cómo ha cambiado hoy el trabajo sexual en la era digital.

Elaine Neres

Elaine plantea tres temas fundamentales que hay que cambiar de cómo funciona hoy el trabajo sexual.

  1. Un registro por fuera del Ministerio del Interior.
  2. Condiciones especiales para la jubilación
  3. Una visión de salud integral

Vamos a escucharla sobre los dos primeros temas: la necesidad de salir de la órbita policial y pasar a estar regidos por el Ministerio de Trabajo.

Elaine Neres

El tercer punto central de sus planteos es el cambio en la mirada de salud, porque actualmente ellas tienen que cumplir varios requisitos, pero no se sienten cuidadas en su salud integral.

Elaine Neres

Como les contábamos, en este 2025 el sistema político parece haber llegado a un consenso de que se necesita mayor protección para quienes ejercen el trabajo sexual.

Empezamos escuchando a María Eugenia Roselló, que explica por qué quedó desactualizada la ley y cómo se elaboró este proyecto

María Eugenia Roselló

Para la diputada Sylvia Ibarguren, la norma actual quedó desactualizada la norma en cuanto a la perspectiva de derechos. Era una mirada sanitarista y solo pensando en el cliente, y no en la trabajadora sexual.

A su vez, se entiende que es clave que esta actividad pase a estar regida por el ministerio de trabajo.

Sylvia Ibarguren

Pedro Jisdonian, que es el otro diputado que ha trabajado en este tema, expone cuáles son los puntos clave del proyecto.

Pedro Jisdonian

Es importante aclarar que ya hay una guía de salud vigente que, según dicen los involucrados, se aplica ya en vez del carné sanitario que las trabajadoras tanto critican.

Ahora la ley dejaría eso incorporado formalmente. El cambio de paradigma es mirar la integridad física de la persona que ejerce el trabajo sexual y no como un posible “vector” de enfermedades.

Sobre por qué ya no sirve el registro que existe hoy en el Ministerio del Interior, y sobre la incorporación de la guía en vez del carné, habla la diputada Roselló.

María Eugenia Roselló

El tema más difícil de resolver es el vínculo laboral, porque según la norma, siempre que hay un empleador se considera proxenetismo.

El proyecto tuvo varias idas y vueltas en este tema, y al final lo que se incluyó en el texto son elementos de presunción del proxenetismo.

Estos son:

A) Se le descuenta a las trabajadoras y los trabajadores sexuales las inasistencias o llegadas tarde, o su retiro antes de hora.

B) Se obliga a las trabajadoras y los trabajadores sexuales a consumir alcohol, estupefacientes, medicamentos, o cualquier tipo de sustancia.

C) Se retiene a las trabajadoras y los trabajadores sexuales el carnet de salud extendido o cualquier otro tipo de documentación.

D) Se impone cualquier tipo de multa o sanción pecuniaria a las trabajadoras y los trabajadores sexuales.

E) Se obliga a quienes ejercen el trabajo sexual a atender clientes que no quiera atender, o se coacciona a tales efectos.

La diputada del Frente Amplio, Ibarguren, hace hincapié en que se busque alguna forma de cooperativismo para zafar del proxenetismo.

Sylvia Ibarguren

En el proyecto de ley que presentaron Roselló y Jisdonian, se mejoran las posibilidades de aporte pensando en una jubilación, se dan mayores potestades a la inspección de trabajo y se ofrecen cursos de Inefop para que, si quieren, puedan aprender otros oficios.

¿Cuántas personas ejercen el trabajo sexual? No se sabe a ciencia cierta. Se maneja la cifra estimativa de que son unas 50 o 60 mil, pero al BPS solo aportan 30.

A su vez, los colectivos están dispersos y tampoco se consideran representativos. Esto también suma a un escenario de desprotección.

Pedro Jisdonian

Los legisladores coinciden en que protección de este trabajo es un paso que hay que dar, y que lo están pidiendo a gritos los colectivos y sus familias hace mucho tiempo.

Ven situaciones de violencia, abuso, un montón de carencias, y ni que hablar la explotación de menores.

Recordemos que a fines de noviembre la policía realizó un operativo que permitió desarticular redes de proxenetismo, trata de personas y explotación sexual en dos whiskerías de Montevideo. Durante el operativo se rescató a cinco mujeres y cuatro niños.

Se identificaron varios indicadores de trata y explotación, como privación de libertad, retención de celulares, control económico de las víctimas, amenazas, multas abusivas, coacción, maltrato, alojamiento condicionado al trabajo sexual y suministro de estupefacientes.

De ese operativo surgieron más de 60 víctimas, 50 de las cuales fueron identificadas y derivadas a la Unidad de Víctimas de la Fiscalía.

Andrea Bouret, subinspectora General del Trabajo y de la Seguridad Social, nos contó sobre el trabajo que se viene haciendo para trasladar todo el registro al ministerio, tal como se propone en la nueva ley.

Andrea Bouret

Para hacer denuncias:

Personalmente: de lunes a viernes en Juncal 1511, primer piso, oficina 108, de 9 a 16 hs.

Por mail: [email protected]

Bouret nos contó que en este tiempo que lleva en la subinspección han llegado “algunas” denuncias.

Nos aclaró que no se fiscaliza en vía pública, aunque sí en whiskerías, casa de masajes o lugares establecidos.

Se controla el cumplimiento de varios decretos laborales, ven el estado de las habitaciones, que cuenten con agua fría y caliente en las duchas de los clientes y los trabajadores, que tengan espacio para descansar la media hora, comedor, casilleros individuales.

Y también, asegura la jerarca, se verifica que no haya relación de dependencia. “En caso de que haya vínculo de dependencia laboral, hay proxenetismo y eso está prohibido legalmente”, aclara Bouret.

Y este es un punto muy delicado, porque es vox populi que en todos o digamos la gran mayoría de estos lugares sí hay una relación de dependencia encubierta.

De hecho, le preguntamos a la subinspectora cómo podría definirse el vínculo en esos casos, o sea, cuál sería la forma legal de que ejercer prostitución en un local, y su respuesta fue: “Un alquiler del espacio. O un vínculo así, sin poner condiciones a la forma ni el tiempo de trabajo”.

Otro costado de este tema es que, como decía Elaine al principio, la oferta sexual hoy está muy concentrada en las plataformas como Only Fans y redes como Facebook o X.

El proyecto de Roselló y Jisdonian dice en su artículo 2 que el texto “es aplicable a toda trabajadora o trabajador sexual que desarrolle su trabajo en local donde se preste trabajo sexual, y al que se ofrece a través de plataformas u otros medios digitales”.

Pero ¿cómo se puede regular el mundo virtual?

Según Roselló, si prestan el servicio dentro del país, ya sea en un prostíbulo o un apartamento, les corresponden los mismos derechos y obligaciones de la ley.

La diputada agregó que los aspectos que son inherentes a una plataforma son siempre ajenos a una ley laboral. “Eso se regula por el contrato de adhesión que uno hace cuando es usuario de una plataforma. Nosotros estamos regulando derechos laborales”, insistió.

Karina Núñez, referente de muchas trabajadoras sexuales desde hace años desde 2010, considera que ambos proyectos a estudio de la comisión siguen con el foco puesto en ellas, y nunca en los clientes ni en los dueños de los locales.

Esto dijo hace algunos días en el Informativo Sarandí.

Karina Núñez

En definitiva, sigue habiendo muchos puntos para pensar y analizar, y entre los colectivos hay quienes no se sienten del todo representados con los proyectos.

¿Cómo sigue esto?

Ahora se viene el receso parlamentario, así que la discusión quedó para el año que viene.

De todas formas, los diputados consultados entienden que será la prioridad para el comienzo del trabajo legislativo en 2026 y se basan en que, finalmente, hay consenso en avanzar en este proyecto y luego en su reglamentación.

Escuchá el informe completo de Paula Barquet en Las Cosas en su Sitio: