
a Dirección General Impositiva (DGI) articula un plan de mejoras en sus procesos inspectivos, ya que el Poder Ejecutivo considera que parte de la corrección del déficit fiscal tiene que ver con una mejora en la recaudación.
En tal sentido, el alcance de las inspecciones cobra un nuevo impulso, ya que se abarcarán varios asuntos como dudas sobre las declaraciones, denuncias contra empresas, y esto significa que cada unidad productiva deberá contar con todos sus documentos al día y a la orden de los funcionarios impositivos, si finalmente llega esa instancia.
Para el Cr Federio Vuille, del Estudio Vuille Lafourcade, había una cierta sensación de “relajamiento” de los operativos de inspección, eso llevó a que los contribuyentes bajaran su percepción del riesgo.
Aún con todos los documentos en regla, estos procedimientos suelen alterar el normal funcionamiento de las empresas, por lo cual es importante conocer cómo prepararse para hacer frente a una inspección, qué documentos deben estar disponibles (registros contables, contratos, declarados juradas, por ejemplo). Por más que existe un compromiso de la autoridad de que la fiscalización sea lo más rápida y ordenada, lo mejor es estar preparado para un proceso que puede alargarse un poco más de la cuenta, y anticiparse siendo “nuestro propio inspector”.
¿Puede el contribuyente contar con una asesoría presencial de algún profesional durante la inspección? Una de las preguntas que responde en este espacio el Cr. Vuille.