Carga psicosocial y los problemas ergonómicos son las mayores dificultades de los conductores de ómnibus

09 diciembre 2024

El informe de José 'Pepe' Sena y Magui Prado en Las Cosas en su Sitio

El sábado 26 de octubre de este año un ómnibus de Cutcsa se accidentó y terminó sobre en la costa del Río de la Plata, en playa Pocitos.

Fue en una de las zonas más concurridas de la ciudad, en primavera, previo a unas elecciones. Y si bien viajaban 16 personas, de las cuales siete debieron ser internadas y una mujer falleció, el comentario colectivo era: ¡el desastre pudo ser mucho más grande!

Y después de este accidente algo cambió para siempre en la relación de los usuarios con este transporte. Las interrogantes de los días siguientes eran muchas: ¿el conductor se sintió mal?, ¿no le funcionó el freno?, ¿tuvo un problema de salud mental?, ¿se quiso suicidar y por eso tomó la decisión?, ¿cuántas horas trabajando sin parar llevaba?, ¿hace cuánto no pegaba un ojo?

Lo concreto es que la investigación continúa y está a cargo del fiscal de Flagrancia de 8° turno, Leonardo Morales, que trabaja con la Prefectura de Trouville.

Pero las interrogantes que aparecieron en la órbita pública comenzaron a ser puntapié de discusiones sociales.

En una nota, el diario El País recordó que en el 2009 la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott) había percibido que algo no andaba bien con los conductores de ómnibus: Había demasiados choferes con parte médico.

Con este planteo la Unott golpeó la puerta de la Unidad Académica de Salud Ocupacional de la Facultad de Medicina, que estudia la relación entre salud y trabajo y decidió investigar en el área.

El estudio, dirigido por el médico Fernando Tomasina, reveló en 2010 que el 69% de los choferes y guardas de ómnibus reconoció sufrir estrés y/o depresión. El estrés es un factor de riesgo para el desarrollo de la hipertensión y las enfermedades cardíacas.

Además, el 69% dijo tener lesiones en la columna. Para la gran mayoría, el 70%, los conflictos con los usuarios constituían el principal factor de complicación en las condiciones de trabajo, seguido por la mala organización del trabajo, principalmente en lo referente al cronograma de horarios.

Pasaron los años y en julio de 2022, motivados por actualizar estos datos y frente a la suba de la edad mínima de jubilación a los 65 años, se contactaron nuevamente al grupo de Tomasina.

Basado en experiencias internacionales se solicitaron datos al BPS y otros organismos del Estado, para sobre la realidad de los trabajadores del transporte, y la UdelaR realizo encuestas masivas a los trabajadores.

Miguel Marrero, dirigente de la Unott, dijo a Las Cosas en su Sitio dio detalles sobre la investigación y agregó que este estudio muestra que los empleados del transporte no pueden jubilarse a los 65 años

Por su parte, Fernando Tomasina, médico integrante de la Unidad Académica de Salud Ocupacional de la Facultad de Medicina, explicó a Las cosas en su Sitio que entrevistaron para esta investigación a 432 trabajadores del transporte y triangularon técnicas de entrevista, encuetas individuales, encuestas colectivas, datos de certificaciones, accidentes y enfermedades profesionales.

Tomasina señaló que la principal conclusión tiene que ver con la carga psicosocial y los problemas ergonómicos

Esscuchá el informe completo de Las Cosas en su Sitio: