Pablo Menese: “Ninguna de las reformas se ha metido realmente con la arquitectura del sistema educativo”

11 mayo 2022

El investigador y experto en desigualdad educativa planteó que ni Rama ni los 15 años del FA ni las actuales autoridades han avanzado en verdaderas reformas, y dijo que de cambiar la currícula “ya estamos cansados”.

Pablo Menese, magíster en Sociología e investigador del Centro de Estudios de Política Educativa dijo en Las Cosas en su Sitio que no ve grandes transformaciones educativas en este período de gobierno, como tampoco las ve en las últimas décadas en Uruguay, con gobiernos de todos los signos políticos.

“Sobre la reforma en concreto, me afilio a la escuela de Pedro Ravela y entiendo que lo de Rama no fue una reforma, lo que pasó en estos 15 años no fue una reforma, y lo que está pasando ahora tampoco es una reforma. Las bases y la arquitectura institucional de lo que es Codicen no cambia. Es importante entenderlo. Cuando uno mira 20 o 30 años, ninguno dio pasos específicos que serían necesarios. El marco curricular común en teoría tiene una trayectoria de armonía entre el ingreso al sistema educativo del estudiante hasta su salida. Voy a obviar que a mitad del camino se le da una piña cuando se lo hace pasar al liceo y la armonía se destroza. Más adelante, cuando tiene que tomar una opción vocacional, lo que es UTU o general, con Secundaria. Eso sigue manteniéndose. ¿Dónde está el avance en la educación media en relación a repensar lo que es lo vocacional en relación a lo general?”, afirmó.

“Tenemos una educación media que es predominantemente Secundaria, que siempre tuvo un mandato propedéutico preuniversitario muy claro. Por eso los bachilleratos se paran en las viejas carreras que tenía la Udelar. Lo gracioso es que Udelar ya ni siquiera las tiene. Es decir, la mayoría de las carreras de Udelar ni siquiera requieren un bachillerato específico. Sin embargo, seguimos proyectando la Secundaria ahí, y teniendo a la educación vocacional a veces por menos. ¿Un cambio estructural no sería por ejemplo dejar de pensar en dos subsistemas casi idénticos en educación media, y que empiecen a dialogar?”, agregó.

“La foto de Uruguay es una foto de larga data. Voy a hablar de dos indicadores fundamentales: uno es el stock (acceso, desafiliación, repetición, retención) y rendimiento (pruebas PISA, Cepal). Cuando uno mira toda la foto de los últimos 40 años, observa una tendencia a perpetuarse un estado de situación donde no se ven grandes movimientos. Por ejemplo, el egreso de media hace 20 años era de 20%. Hoy es de 40%. Pero cuando uno mira la pendiente, está planchada. Cuando uno mira la reforma de Rama, no pasa nada. Lo mismo pasa en el acceso y muchos otros indicadores. Uno se pregunta entonces qué está pasando en la elaboración de política pública que en realidad muchas de las tendencias que tenemos son inerciales”, argumentó.

“Cuando uno corre la vista del 90, el 2000 y el 2020, se ve la misma tendencia planchada. Si gobernaste durante los últimos 15 años podés decir que duplicaste la matrícula. Pero cuando mirás la tendencia de 40 años, vos descubrís que esa pendiente ya venía. Hubo cambios. Ceibal es una cosa, los programas de inclusión son otra cosa. Pero en los grandes indicadores nos hemos rezagado en relación a la región. Hace 40 años éramos los terceros de arriba abajo, hoy somos los terceros de abajo a arriba”, añadió Menese.

“No hicimos nada en realidad. Cuando ocurrieron los grandes cambios en buena parte de América Latina, cuando otros sistemas educativos despegan -con todos los problemas que pueden tener los despegues que tuvieron- en realidad nosotros permanecimos igual. Eso tiene que ver con la arquitectura del sistema educativo. Y es lo que ha estado en discusión tanto con la LUC como con el Marco Curricular, pero muy superficialmente. Ninguno de los dos toca de fondo eso, la reforma de Rama no lo hizo. Ninguna de las reformas de la dictadura para acá se ha metido realmente con la arquitectura del sistema educativo. Esto de tener Magisterio por un lado, el IPA por el otro. O sea Primaria y Secundaria, y la UTU en otro lado. En teoría son sistemas que deberían dialogar, pero no lo hacen. Y no es que no lo hacen solamente porque vos tengas una maestra y 13 profesores. No lo hacen porque a nivel de formación de profesores existen dos tendencias sobre cómo se enseñan las cosas. Magisterio lo tiene resuelto hace más de 100 años: enseña todo más o menos igual; una maestra puede enseñarte todo. Los profesores no: tienen una visión asignaturista; la matemática tiene una forma de enseñarse, la biología tiene otra forma, y así. Entonces el estudiante no solo se enfrenta al muro de cambiar de amigos, de barrio, de centro. Además de ese muro, se enfrenta a otro muro que tiene que ver con cómo se enseñan las cosas y cómo se evalúan”.

Sobre el debate puntual respecto al documento marco curricular votado en el Codicen, Menese dijo que “el debate está empantanado en una falsa oposición sobre que o quitamos calidad o enseñamos en competencias, o si vamos para el mercado o enseñamos para la vida”.

“Yo me acuerdo años atrás había un representante de docentes, que decía: nos va mal en PISA pero somos buenas personas. Ahí está esa falsa dicotomía que se ve en el debate público”.
Asimismo, Menese dijo que en 2014 se veía una “convergencia clara hacia dónde ir”, pero que en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez “a los 15 minutos del primer tiempo en 2015 sacaron al nueve y al diez” y que ahora “hacia adelante, uno no ve reformas de este tipo”.

“Lo que me pasa con la reforma de la currícula es que me parece la reforma de Rama. Son muchos dispositivos que tienen que funcionar juntos. El documento marco curricular tiene algunos problemas, pero mira hacia el lugar correcto. Pero es muy difícil que eso interactúe y se coordine para que pase todo lo que tiene que pasar y se dé una transformación educativa. En la reforma curricular (no me concentraría). Debemos tener 20 reformas en los últimos 20 años. Estamos cansados de cambiar la currícula”, afirmó.