“Ómicron es un atajo hacia la endemia" dijo el virólogo Mirazo y señaló que hay que rever "el sistema de testeo”

El virólogo Santiago Mirazo, grado 2 de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, dijo que la propagación de ómicron “es una especie de atajo hacia la endemia”. Además llamó a evaluar mayores flexibilizaciones al testeo de pacientes asintomáticos o de vacunados con tres dosis, para descomprimir el sistema.

"Esta variante es una especie de puente o atajo hacia la endemia, porque en vacunados con tres dosis es una infección extremadamente leve. Eso va a permitir flexibilizar protocolos para esas personas. Ese atajo debe ser lento y gestionado”, dijo en entrevista con Las cosas en su Sitio.

"Gran porcentaje de la población va a terminar infectada. La diferencia va a ser entre los vacunados y no vacunados. Lo bueno es que los anticuerpos generados contra ómicron son fuertes y cubren contra las otras variantes”, afirmó.

Mirazo dijo que "la vara a medir es qué tan presionados están los sistemas de salud”, y que en Uruguay "los CTI no están en absoluto presionados”. En ese sentido, el virólogo sostuvo que hay que evaluar la necesidad de "descomprimir los sistemas de testeo, que sí está llegando al límite de capacidad”.

“Lo que sí hay que empezar a revisar y flexibilizar es la cuestión de descomprimir el sistema de testeo. Rever la necesidad de testear vacunados con tres dosis, o asintomáticos, rever la posibilidad de ampliar el test antigénico. Las flexibilizaciones deben ir por ese lado”, señaló.

“Sabemos que los asintomáticos tienen una capacidad bastante más reducida de transmitir el virus. En algunas condiciones tal vez haga falta rever si testear asintomáticos. En parte el MSP lo hizo. Aún con un número de casos más alto, el sistema no se está afectando, los asintomáticos en este partido no tienen un rol importante”, añadió Mirazo.

Todo ello no quita, según remarcó, que haya que insistir con los cuidados, en especial para quienes no están vacunados con tres dosis.

"Está instalada la noción de que ómicron podría generar una infección más leve. Eso es real. Lo que no sabemos es cuál es la proporción de casos graves que podemos tener. La gran diferencia es la vacunación. Los países con menor cobertura de vacunación, el desacople de casos es mucho menor. La tercera dosis no es un capricho ni un manotazo de ahogado. Es en base a evidencia”, afirmó.

De todos modos, Mirazo dijo tener “ciertos reparos con la cuarta dosis” en este momento, como la que comenzó a aplicar Israel. “Creo que debemos esperar algunos meses y ver cómo evoluciona la respuesta inmune e ir planificando una vacunación anual”, advirtió.

Por último, y más allá de que continuarán surgiendo nuevas variantes, el experto restó importancia a la aparición de “nombres apocalípticos” como la Deltacrón.

"Esto que se ha llamado Deltacrón –de forma un tanto apocalíptica– por ahora no es motivo de preocupación en absoluto. No es una variante nueva. Parece más un efecto de contaminación laboratorial. O es un error de muestreo o es una coinfección", explicó.

Entrevista: