Rector de la Udelar: “Estoy convencido que hay que cambiar los bachilleratos”

El rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim, dijo en Las cosas en su sitio que está “convencido” que “hay que cambiar los bachilleratos”.

Como “opinión personal” y “no institucional”, Arim dijo que es conveniente reformar la educación superior y señaló que “los cambios en Bachillerato van a ser en diálogo con la Udelar”. “Tenemos espacios para esa coordinación, y para la transición entre secundaria y la vida universitaria”, afirmó.

Arim argumentó que si uno le pregunta a los liceales cuántas opciones universitarias existen, los jóvenes probablemente conozcan “una decena”, cuando “existen 130 carreras universitarias de grado, de las que 60% no exigen un bachillerato habilitante”.

Sobre la creación de la Facultad de Arte, el rector recordó que se trata de un anhelo de muchos años y sostuvo que en 2019 ya se había definido que la creación tendría lugar este año.

Por otra parte, Arim se refirió también al enfoque de la Udelar para la etapa pospandemia, y dijo que existen “demandas cruzadas” por parte de los estudiantes: “muchos estudiantes, no solo del interior, que piden mas virtualidad, y otro componente de estudiantes que piden más presencialidad”.

“En este semestre de 2021 tenemos que tomar con mucha antelación la decisión de que actividades presenciales. Porque tienen que tomar decisiones de donde vivir. Tenemos que manejar esa circunstancia”, añadió.

En ese sentido, el rector opinó que las autoridades universitarias deben definir “qué trayectorias son plausibles de sostener de forma virtual hasta 2022” y en qué actividades y tareas debe concentrarse la presencialidad.

“Las facultades como Ciencias Económicas tenemos que buscar la forma de incorporar vida presencial. No tiene sentido tener teóricos de 200 personas, pero sí priorizar otros espacios para aprovechar presencialidad”, comentó.

Consultado sobre si sigue teniendo sentido mantener la presencialidad en las clases teóricas, Arim llamó a “ser cuidadosos en sacar conclusiones rápidas”, dado que “algunas evaluaciones internacionales dicen que las actividades virtuales no tienen iguales resultados que presenciales”, en especial para los alumnos con más riesgo de rezago o abandono.

“En la clase presencial aunque haya 200 personas hay un sentimiento de pares, y ante alguna duda se puede consultar al docente en los pasillos”, argumentó.