Maylín Tourn, una de las uruguayas que logró salir de Afganistán: “No somos valientes, el miedo siempre estuvo presente”

En conferencia de prensa, las dos uruguayas que estaban en Kabul, capital de Afganistán, el 15 de agosto cuando la ciudad fue tomada por los talibanes agradecieron el trabajo del gobierno alemán, cancillería uruguaya y la organización Shelter Now para la que trabajan.

Maylín Tourn y Noemí Schur lograron ser evacuadas días atrás de Afganistán y hoy están refugiadas en Alemania. Tourn explicó que ante sospechas de que lo que podía ocurrir, ya tenían planeada su salida del país. Pero el prematuro avance de los talibanes las obligó a cambiar sus planes.

Hace 13 años que Tourn vive en Afganistán. Sobre ese país dijo que es su segunda casa y que nunca vivió "una situación de riesgo como esta", en que tuvo que ser evacuada. Sí relató que lo máximo que le pasó, fue tener que permanecer encerrada en su casa un mes y medio.

De todas formas, no descarta volver y aseguró que siguen en contacto con parte de su equipo que quedó en el país árabe.

Por su parte, Noemí Schur, que trabaja hace 14 años en Kasajistan y Georgia, relató que en junio se trasladó a Afganistán para trabajar en proyectos de educación por su calidad de docente.

“Nos llevará tiempo procesar todo esto”, dijo Schur, quien relató cómo fue el viaje hacia el aeropuerto que les permitió salir del país. Salida que debieron hacer de forma abrupta y sin poder llevar la mayoría de sus pertenencias.

“Tenemos que empezar de nuevo comprando hasta un cepillo de dientes, pero como toda uruguaya no dejé la bombilla” del mate, agregó.

“Nunca es lindo ver camionetas llenas de talibanes y ese día pensé que era mi último día”, relató Tourn respecto al contacto que tuvo con el grupo armado durante su estadía en el país árabe.

Tourn también explicó cuál es el trabajo humanitario que realizaban en Afganistán con la población local y aclaró que no fue un riesgo para ellas el hecho de pertenecer a una iglesia pentecostal.

Ambas mencionaron que nunca tuvieron inconvenientes para desarrollar su trabajo el tiempo que estuvieron en Afganistán siempre que respetaran las costumbres locales, entre ellas, el uso de velo y no andar solas en la calle.

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