Pierre de Coubertin: gracias por restaurar los Juegos Olímpicos

12 agosto 2021
File source: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Baron_Pierre_de_Coubertin.jpg

Ser recordado por algo es condición fundamental para ser parte del escaparate de la historia.


Pero hay personas cuyo trabajo diario, devenido en obra y transformado en legado, se mantiene de por vida.


Y nos atrevemos a decir que una sola persona en la historia moderna es admirado y recordado en detalle cada cuatro años, cual regalía que lo revaloriza, el Baron de Coubertin.


Los Juegos Olímpicos modernos, evento seguido con suma atención por todo el mundo, encuentra en un fraterno abrazo a los habitantes de las regiones más remotas.

Esta justa se enlaza con hebras de oro a un romántico y lejano pasado, allá por el siglo VI antes de Cristo, en la antigua Grecia.


El resultado de su obra es un fructífero presente que ya está preparando el futuro, porque dentro de cuatro años esta historia se repetirá y la noria de la paz seguirá rodando eternamente.


Pero el hombrecillo detrás de esta quijotesca idea no las tuvo todas consigo, por el contrario, tuvo que mover cielo y tierra para lograr esta realidad.


Nadie imaginó lo maravilloso y gigante que terminaron siendo los Juegos Olímpicos… aunque dado su tesón por crearlos, podemos sospechar que algo de esto se encontraba en la imaginación del Barón.


Póngase la corona de olivos, y no deje de aplaudir al responsable de que existan los Juegos Olímpicos modernos.

Foto: De Photograph from Bain News Service. - División de Impresiones y Fotografías de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos bajo el código digital cph.3c22269.

Etiquetas de esta nota