Paganini: “Antel tendrá que adaptarse a esta situación de mayor competitividad, en beneficio del usuario”

28 junio 2021
Omar Paganini

El ministro de Industria, Omar Paganini, habló en Las Cosas En Su Sitio acerca de la auditoría a Gas Sayago y la reducción de las tarifas de interconexión, es decir, el precio que pagan las telefónicas por llamadas a números de otra compañía.

Sobre ese asunto, Paganini dijo que la Ursec, con su autonomía, decidió bajar los precios luego de hacer un análisis de los costos, que según señaló “estaban muy altos y no se actualizaban hace años”. “Al final son costos que paga el usuario. En el mundo está tendiendo a cero porque es cada vez más barato”, afirmó.

Consultado sobre los reparos por parte del presidente de Antel, quien dijo que la decisión reducirá los ingresos de la empresa pública, Paganini señaló que eso “puede ser cierto”, en la medida que Antel tiene el monopolio de la red fija, pero afirmó que la Ursec tomó en cuenta los costos de cada compañía y tomó una decisión “en beneficio del usuario”.

“Cuando uno pone un regulador para fijar precios, no lo hace para beneficiar a una empresa o la otra, lo hace para beneficiar al usuario final. Antel tendrá que adaptarse a la situación de mayor competitividad que esto da, y que es en beneficio del usuario”.

Por otra parte, Paganini defendió la auditoría realizada por PWC en relación a la gestión de Gas Sayago y el proyecto de construcción de una planta regasificadora.

“Lo que se le pidió fue una auditoría de gestión. No una auditoría contable, que es otra cosa, y supone registrar los movimientos contables y ver si los balances coinciden. Acá se hace una visión general. Discutimos si es auditoría o informe de gestión, pero el alcance es una evaluación de la gestión”, afirmó.

Sobre la regasificadora, el ministro dijo que el proyecto “arrancó sin respaldo” y fundamentos técnicos, y basado en “proyecciones optimistas”.

“Se persiguió un objetivo que todos compartimos, de introducir gas natural, pero había que hacerlo de forma realista”, afirmó.

Además de los cuestionamientos de origen, Paganini planteó que en 2015, con el retiro de las firmas a cargo del proyecto, se tomó la decisión “cuestionable” de seguir adelante.

“Cuando fracasa hay una oportunidad de cerrar, pero el gobierno decide seguir con Gas Sayago. No consta que se haya hecho una ponderación de los riesgos”, aseguró.

Respecto a los argumentos del Frente Amplio respecto a que el proyecto contó con el beneplácito de la oposición en un principio, Paganini dijo que “puede ser que algún director haya votado alguna cosa” pero que “básicamente la oposición de ese entonces siempre puso reparos”.

“No es cierto que en el momento todo el mundo dijera que sí. En noviembre de 2013, a pocos meses de firmar el contrato, los senadores Luis Alberto Heber y Pedro Bordaberry hicieron llamado a comisión. Quedan claras las enormes dudas que iban desde cuánto iba a ser el consumo de gas hasta los costos de inversión. Eran muchas dudas. Si bien es cierto que había un acuerdo multipartidario de 2010 que decía de introducir gas natural, otra cosa era el cómo”, argumentó el ministro.

Paganini concluyó que “todas las decisiones de inversión que tomó Gas Sayago suponen una pérdida”.

“Con el gasoducto que conecta Gas Sayago con cruz del sur, es difícil hacer algo: el caño está enterrado, sellado y cuidado, pero no le vemos un uso demasiado evidente. El trabajo de dragado que se hizo hace ya bastantes años, y si no se mantiene se pierde. Costó cerca de 50 millones de dólares. Y el comienzo de la obra de la escollera, los famosos pilotes, suponen un costo del orden de 8 millones de dólares y no pueden tener uso porque están deteriorados”, comentó.