Mucho escuchamos hablar del estado de la educación. Discusiones eternas entre autoridades de la enseñanza, dirigentes políticos y sindicatos.
Pero muchas veces, en el enjambre de declaraciones, perdemos de vista lo que pasa en los salones de clase, la realidad más tangible.
Por eso, en Sábado Sarandí convocamos a un director de un liceo, un hombre de la cultura y director de teatro: Alfredo Goldstein.
En la charla con Jaime Clara contó su experiencia docente, cuando está a punto de jubilarse. Frontal, honesto y con un profundo amor por la enseñanza, dejó su testimonio.