La Iglesia Católica creó en 2017 el proyecto llamado "Puentes de Solidaridad", que busca ayudar a los migrantes, sobre todo venezolanos, y apoyarlos en su inserción en los distintos países a los que llegan.
En Uruguay, los coordinadores de este proyecto son los licenciados Gabriela Gómez y Camilo Genta. Entrevistados en Al Pan Pan contaron cómo se organiza el trabajo y la forma en la que los migrantes se integran, pero también de qué manera los uruguayos los reciben y los prejuicios que se deben superar.
En una primera etapa, el proyecto se concentra en un servicio de acogida en las Parroquias San Francisco de Asís de Ciudad Vieja (Montevideo), en el Chuy y en Rivera. En esos lugares se les provee información básica para poder manejarse en los primeros tiempos, pero además se los ayuda en otras necesidades como alojamiento temporal, provisión de alimentos y ropa.
En Montevideo, se ha pedido a los Padres Scalibrinianos la disponibilidad de acoger a quienes no tengan donde pernoctar.
